Si echamos un vistazo al mundo que nos rodea, veremos que prácticamente nuestra vida es acero: en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en nuestros viajes, prácticamente todos nuestros objetos de la vida diaria están formados por este material que se viene utilizando desde los tiempos más antiguos de la historia.
¿Alguna vez te has preguntado cuándo empezó este material a formar parte de nuestras vidas?
A temperatura elevada el elemento carbono se combina con el oxígeno para formar monóxido de carbono y dióxido de carbono, desprendiendo en la reacción un gran cantidad de calor.El carbono es el integrante de más o menos el 40 % del carbón. Cuando nuestros antepasados descubrieron el poder calorífico del carbón, se abrió la puerta al control sobre otros materiales; se inventó la fragua.
Ya te imaginas el gran salto que supuso para nuestra especie el control del calor (el fuego) y el efecto que esto produjo en la manipulación de los materiales. En algún momento alguien debió de mezclar el propio carbón con el hierro fundido obtenido de los materiales. El resultado fue una aleación con unas propiedades que mejoran mucho las del hierro simple: el acero. El nuevo material era más flexible, menos propenso a la corrosión y más resistente a los golpes. Magníficas herramientas se empezaron a fabricar de acero, entre ellas las espadas de los soldados o las ollas de la cocina.
La evolución de la fragua fue el alto horno, que alcanzaría su momento clave en el siglo XIX, con la producción de metal para la gran industria.
Para saber más pincha el enlace: De la edad de la piedra al acero
Pero, ¿cómo se obtiene el acero?
¿Alguna vez te has preguntado cuándo empezó este material a formar parte de nuestras vidas?
DESCUBRIMIENTO CLAVE: El control del fuego.
A temperatura elevada el elemento carbono se combina con el oxígeno para formar monóxido de carbono y dióxido de carbono, desprendiendo en la reacción un gran cantidad de calor.La fragua permitió separar los componentes que integran los minerales y ésto permitió controlar la cantidad de ellos que se mezclaban para obtener nuevas sustancias. Esto condujo al control sobre las cualidades de los materiales.
Ya te imaginas el gran salto que supuso para nuestra especie el control del calor (el fuego) y el efecto que esto produjo en la manipulación de los materiales. En algún momento alguien debió de mezclar el propio carbón con el hierro fundido obtenido de los materiales. El resultado fue una aleación con unas propiedades que mejoran mucho las del hierro simple: el acero. El nuevo material era más flexible, menos propenso a la corrosión y más resistente a los golpes. Magníficas herramientas se empezaron a fabricar de acero, entre ellas las espadas de los soldados o las ollas de la cocina.
La evolución de la fragua fue el alto horno, que alcanzaría su momento clave en el siglo XIX, con la producción de metal para la gran industria.
Para saber más pincha el enlace: De la edad de la piedra al acero
Pero, ¿cómo se obtiene el acero?
Los siguientes tres videos nos ilustran el proceso de fabricación del acero. El primer video de la serie de Discovery Channel nos muestra la obtención de acero a partir de chatarras por lo que no se informa sobre lo que es un alto horno. Esto se ve en los otros dos vídeos que son información corporativa de la empresa peruana Aceros Arequipa, aunque nos meten algo de publicidad es, sin embargo, muy didáctico y explica el proceso completamente.
El acero ha ido evolucionando con el hombre, quien ha sabido adaptarlo a sus necesidades.
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